La Embriaguez de Espiritualidad

No sé ustedes, pero cada vez encuentro más en las redes seres “Iluminados por algún tipo de Espiritualidad mágica”.

Cuando era pequeña, los Actores vendían refrescos, electrodomésticos, juguetes o algún otro tipo de promoción de tienda de autoservicio. Ahora venden “Desarrollo Espiritual” o Desarrollo Emocional, psicológico, Etc. Etc.

Lo único que me hace entenderlo es que El desarrollo Emocional y Espiritual se convirtieron en un GRAN “Artículo de venta” con un buen Marketing, un actor al frente y toda una organización de promoción ( manejando las Necesidades o carencias que tiene el público y mostrando un fast-track de desarrollo).

No estoy en contra de promover el bienestar, simplemente me parece “agotador” y una suerte de frivolidad insana que termina siendo dañina tanta información sacada por los mismos “influencers” (actores, chamacos, estilizados) de libros de autoayuda, entrenamientos de un año como “coachs” (de cualquier modalidad) y una NULA experiencia en horas de vuelo.

La pregunta que ronda en mi mente es ¿En realidad estamos “Despertando”? o más bien nos ha venido bien esta idea de “Embriaguez”, esta nueva adicción de la salud física, emocional y espiritual como una nueva versión de escape a la realidad que enfrentamos.

Veo gente atorada en su historia, con la “embriaguez del positivismo” que no resuelve, solo tapa. Luchando por mantener la mente positiva, cuando eso puede dejar de ser una lucha para convertirse en un estado.

No se trata de tocar y retocar heridas pero sí de “madurar” y ello solo puede crearse con un acto de voluntad personal de aceptar errores y corregirlos, cambiar paradigmas que ya no funcionan, cuestionar mis creencias, y tocar una obscuridad que a ratos duele ver.

Confiar en lo supremo, pero de inicio en mí.

Ningún Gurú, ninguna ideología podrá hacerlo por mí, pues solo yo soy el RESPONSABLE de “profundizar” dentro.

Cuidemos de quien tomamos “Consejos”, los caminos cortos y los atajos no sirven dentro de la Madurez Psíquica Emocional y espiritual…. Pero sí puede llevarnos a dar vueltas en círculos, o bien al mismo lugar donde empezamos… claro, más confundidos.

Abrazos.